La dictadura de Nicaragua a expulsado de su país a 7 sacerdotes católicos y fueron enviados al Vaticano. El presidente Daniel Ortega acuso a los sacerdotes de ser "hijos del diablo" y por "terrorismo espiritual".
La esposa del dictador y también vicepresidenta, Rosario Murillo, confirmo la expulsión de los sacerdotes. Los sacerdotes "desterrados al Vaticano" son Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Harvin Torres, Jairo Pravia y Silvio Romero
"Ayer miércoles 7 de agosto salieron de Nicaragua hacia Roma siete sacerdotes nicaragüenses, que han llegado bien y han sido recibidos por la Santa Sede", dijo la esposa del presidente Daniel Ortega y vicepresidenta, Rosario Murillo, al leer un comunicado.
Por su parte, el dictador acuso a los sacerdotes de ser "hijos del demonio" o "agentes del mal" que hacen "terrorismo espiritual".
Ortega y Murillo sostienen que la Iglesia apoyó las protestas de 2018 contra el gobierno que dejaron más de 300 muertos, según la ONU, y que Managua considera un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington.