Una menor lloró, desconsoladamente, en un desgarrador audio entregado por la policía: la niña de 7 años fue hallada muerta en casa de su madre, en el barrio de El Bronx.
Ocho meses después, sin ningún acusado, las autoridades revelaron una grabación en la que la infante mostró el temor que le tenía a su propia madre.
Ella le decía a Yolanda “N”, su abuela paterna y madre adoptiva, que no quería ir con su madre biológica Navasia “N”, quien perdió la custodia de sus hijos, por presunto maltrato físico.
“No quiero ir con mi mami”, se le escuchó decir y a pesar de los llantos de súplica, la pequeña fue enviada con su mamá, quien tenía derecho a verla durante los fines de semana, según la orden de un Juez.
Sin embargo, la Administración de Servicios para Niños de la ciudad de Nueva York le entregó la custodia completa de la niña a su madre; menos de 2 meses después, la pequeña estaba muerta.
Según las primeras declaraciones, la niña se cayó y se golpeó la cabeza contra un mueble; por su parte, el hijo mayor, de 17 años, indicó que agredió a la menor al menos 8 veces el día que falleció.
