Debido a los problemas de salud que Su Majestad, la Reina Isabel II a presentado, su hijo, el Príncipe Carlos, la reemplazo para dar el "discurso del trono", evento con el que se inaugura una nueva sesión parlamentaria, en la cual, se da a conocer el rumbo del imperio.
La participación del Príncipe Carlos en este importante evento llega cuando los rumores de que la salud de su madre esta empeorando, pero esta se niega a dejar el trono a su hijo.
Este discurso solo fue cancelado en dos ocasiones por la Reina Isabel II, una en 1959 y la otra en 1963, en ambas ocasiones por estar embarazada de los príncipe Andrés y Eduardo, con esta cancelación seria la tercera ocasión.
La Casa Real anunció que Su Majestad no podría asistir a debido a sus “problemas episódicos de movilidad y, tras consultar con sus médicos, decidió a regañadientes” no hacerlo esta vez, por primera vez en 59 años.
La obstinación de la reina por abdicar puede ser porque durante su cumpleaños 21, en una transmisión radiofónica prometió dar su vida al servicio del imperio.
