Al poco tiempo sus piernas y dedos de las manos se comenzaron a poner negros, el tejido comenzaba a morir, aunque los médicos lograron detener el avance, aún no sabían qué tenía.
Después de varios estudios se dio con la razón de su padecimiento, tenía sepsis provocada por una bacteria qué, entre otras fuentes, se llega a alojar en el organismo de los perros.
Fue ahí cuando Jaco Nel recordó el incidente con Harvey. Una vez descubierto esto, los médicos pudieron salvarle la vida, aunque perdió las dos piernas, varios dedos de las manos y su rostros quedó desfigurado.
Además de que sufrió la pérdida de su perro, pues lo sacrificaron para que no infectara a nadie más y porque su enfermedad era incurable, por lo que había altas posibilidades de que empeorara y muriera con el tiempo.
Ahora Jaco Nel se dedica a hacer activismo a favor de los sobrevivientes de la sepsis, así como a favor de las personas que han perdido sus miembros por diversas razones.
¿Todos los perros pueden transmitir sepsis como el de Jaco Nel?
Aunque la sepsis de Jaco Nel fue producida por la lamida de su perro Harvey, hay que mencionar que los perros no tienen la capacidad de transmitir la enfermedad de manera libre.
El propio Jaco Nel señala que aunque se sintió triste y furioso al principio, sabe que no fue la culpa de Harvey y todo se redujo a simple mala suerte.
Se necesitan una serie de elementos para que la sepsis pueda ser transmitida de un perro a un humano, tomando en cuenta cosas como el sistema inmune del mismo perro y el de su dueño.