Una de las competiciones de motor más dura a nivel mundial está a punto de dar el pistoletazo de salida en la península arábiga. Por primera vez en la historia y en su 43ª edición el Dakar llegará a Asia para volver a recobrar la esencia que tenía la prueba cuando cruzaba el continente africano.
Debido a no poder garantizar la seguridad de los participantes, la celebración del Rally Dakar mítico es inviable en estos momentos. Por lo que buscar un país con una orografía propicia para esta prueba era necesario para volver a retomar el aroma de antaño, y sin duda, Arabia Saudí cumple por completo estos requerimientos.
Esta nueva edición presentara una competencia inusitada en cada disciplin
a, según apunta la casa de apuestas en línea Betway, ya que los argumentos que presentarán los favoritos a la victoria final están lejos de toda duda.
Los latinos quieren dar el punto de sabor a la competición y pelear por los primeros puestos de las categorías que se ponen en liza. En especial, la sección de motos es la que más chances de que una persona de habla hispana lidere tras la última etapa. Pablo Quintanilla está ante su gran oportunidad de poder dejar marcado a fuego su nombre y apellidos en una competición de motor de la solera del Dakar. Después de alcanzar el podio en 2016, mostró un gran nivel de pilotaje la pasada campaña, aunque una última entrega para olvidar, privó al chileno de poder alcanzar los puestos honoríficos del podio.
Todo está abierto en una competición como el Rally Dakar. La suerte juega un papel fundamental en una prueba en la que los agentes externos son juez y voto de la clasificación general. Lo cierto es que la suerte hay que buscarla, y sin duda aquellos pilotos que tengan un nivel de concentración por encima de la media, podrán dar buena cuenta de todos sus rivales, dejando su nombre marcado en el primer Rally Dakar asiático de la historia.
