Alex Mota “N”, se hallaba en la cárcel tras recibir una condena de 23 años de prisión por el delito de violación en agravio de su hijastra de cinco años de edad, pero no pasó mucho tiempo cuando tuvo un terrible final.
De acuerdo con medios locales, un terrible ataque fue el que sufrió Mota, en la Penitenciaria Estatal de Cruzeiro do Oeste (PECO), en Paraná, Brasil, el pasado miércoles 18 de agosto.
Aquel día, el sujeto fue sorprendido por un preso, quien lo apuñaló con un cepillo de dientes con punta afilada y posteriormente, con la ayuda de dos reos, recostaron al hombre para cortarle la piel y extraerle el corazón.
Posteriormente le cortó el pene para colocárselo en la boca; según el verdugo, escuchó voces que le decían cómo debía proceder y dónde cortar a su víctima.
Por su parte, las autoridades sostienen que el autor del asesinato del abusador sexual fue uno de los reos con el que compartía celda, aunque se sostiene que, tras las primeras investigaciones, los otros dos encarcelados también participaron en la acción sosteniendo al sujeto.
Cabe mencionar que, por el momento, solamente el reo que inició a golpear al violador fue el único que admitió el asesinato, mientras que todavía se recaban indagatorias para ver el grado de responsabilidad de los otros implicados.
