La decisión del gobierno interino de Bolivia de expulsar a diplomáticos españoles es "una medida extrema e inamistosa", afirmó este martes la delegación de la Unión Europea (UE) en La Paz.
La expulsión de funcionarios diplomáticos es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de gravedad", afirmó la UE en un comunicado.
El
gobierno boliviano dijo que deben
salir del país hasta el jueves la
encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, su
cónsul Álvaro Fernández, y el
personal de seguridad "encapuchado y armado" que llegó el viernes a la
embajada de México en La Paz.
La
embajadora de México, María Teresa Mercado, también expulsada, salió este martes de Bolivia, mientras aún no informó cuándo saldrán del país sus diplomáticos.
La UE acotó "su profunda preocupación por la escalada de tensión diplomática que se ha saldado con la declaración de persona non grata (...) medida que rechaza".
Según la administración de Áñez, la visita de los españoles formaba parte de un plan para evacuar de manera subrepticia al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, brazo derecho del expresidente Evo Morales desde su llegada al poder en 2006.
Quintana y otros excolaboradores están asilados en la legación mexicana desde que Morales renunciara el 10 de noviembre pasado, tras una revuelta social por las elecciones generales del 20 de octubre, ganadas por el exmandatario pero declaradas como fraudulentas por una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los asilados son investigados y denunciados por la fiscalía por los delitos de "sedición y terrorismo".