Ante la devastación causada por las recientes inundaciones en Texas, el gobierno de Estados Unidos ha emitido un sincero agradecimiento a México por su pronta y vital asistencia. Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., resaltó la invaluable contribución de los "vecinos y amigos" mexicanos, quienes desplegaron a sus experimentados bomberos y equipos de rescate para auxiliar en la emergencia.
Los especialistas mexicanos en rescate acuático y protección civil están actualmente en Kerrville, Texas, una de las áreas más golpeadas, trabajando codo a codo en las operaciones de búsqueda y salvamento. Lamentablemente, el número de fallecidos en la región centro-sur de Texas ha ascendido a 109 víctimas hasta el martes.
La severidad de la situación llevó al presidente de EE. UU., Donald Trump, a declarar el estado de emergencia por desastre natural el domingo 6 de julio. Mientras tanto, los testimonios de los supervivientes son desgarradores, describiendo cómo se aferraron desesperadamente para no ser arrastrados por la corriente. Este gesto de ayuda por parte de México subraya, una vez más, la crucial importancia de la cooperación internacional en tiempos de adversidad.