El día de ayer, el presidente Trump confirmó su paquete de aranceles al sector automotriz, lo que ha generado una reacción en cadena devastadora para todas las compañías automotrices del mundo, incluyendo las marcas americanas, que son unas de las más afectadas.
Trump decidió imponer aranceles del 25% a los automóviles producidos fuera de los Estados Unidos, con la esperanza de que las armadoras busquen establecerse en el país.
Ante estos aranceles, en Asia, Honda y Nissan registraron caídas en la bolsa, pero Mazda y Hyundai fueron los más afectados, con una caída del 6% y 4%, respectivamente.
Por otro lado, Stellantis, la empresa matriz de Peugeot y Jeep, retrocedieron 3.5%, mientras que Volkswagen, Porche y BMW, también perdieron valor. Una de las más afectadas fue Mumbai Tata Motor, con una caída del 5%.
General Motor tuvo una caída del 8% mientras que el histórico Ford tuvo una caída del 4%. Estas compañías hicieron un pedido de excluir al sector de los aranceles debido a la profunda interconectabilidad entre México y Estados Unidos.
“Las esperanzas recientes de que Trump no impondría aranceles específicos al sector… han quedado completamente desmentidas por el hecho de que el presidente ha comenzado a anunciar estas medidas antes de lo previsto”, señaló Joshua Mahony, analista de Scope Markets.
Actualmente, aproximadamente la mitad de los vehículos vendidos en Estados Unidos se producen dentro del país. De los vehículos importados, alrededor del 50 por ciento proviene de México y Canadá, mientras que Japón, Corea del Sur y Alemania son también grandes proveedores.