Las autoridades españolas han condenado 18 años de prisión al jubilado Pompeyo González Pascual, el cual fue encontrado culpable de haber enviado cartas con explosivos al Palacio de la Moncloa, al Ministerio de Defensa, a la Embajada de Estados Unidos y a la Embajada de Ucrania.
Los magistrados condenaron a 10 años de prisión al hombre por el delito terrorismo y 8 años mas por los delitos de fabricación, tenencia, colocación y empleo de aparatos explosivos, inflamables o incendiarios con finalidad terrorista.
Delito se cometió con el propósito de causar conmoción en la sociedad que ejerciese presión para que los gobiernos de España y de Estados Unidos y otras entidades radicadas en territorio español dejasen de prestar apoyo a Ucrania en la guerra sostenida por este estado contra Rusia, finalidades que configuran la tipicidad del delito de terrorismo