El gobierno del estado de Texas, liderado por su gobernador Greg Abbott y el partido republicano que tradicionalmente gobierna el Estado, se encuentra decidido a abandonar los Estados Unidos, dado que sostiene que el presidente Joe Biden ha sido elegido mediante fraude electoral, no reconoce su mandato y piensa llamar a un referendum para que los habitantes se pronuncien.
La idea es convertir a Texas en una nación independiente. La dirigencia republicana aclaró su intención de presionar para que se celebre dicho referéndum en un documento de su comité de Plataformas y Resoluciones, donde especifica su demanda de celebrar la votación.
El documento se elaboró en relación con la convención del Partido Republicano de Texas en Houston, durante la cual también votó “abrumadoramente” para rechazar la legitimidad de las elecciones de 2020.
El documento pide que el estado celebre una votación y dice que el gobierno federal ha “perjudicado” su derecho a autogobernarse. Según el texto, cualquier “legislación de mandato federal que infrinja los derechos de la 10ª Enmienda de Texas debe ser ignorada, opuesta, rechazada y anulada”.
“Texas retiene el derecho a separarse de los Estados Unidos, y la Legislatura de Texas debería ser llamada a aprobar un referéndum consistente con ello”, insiste el documento de corte secesionista.
“No podemos transigir con los demócratas que tienen una visión diferente e incompatible para nuestro futuro”, dijo Matt Rinaldi, el presidente del Partido Republicano estatal, según refleja el períodico The Texas Newsroom. “Tenemos que ser un partido conservador audaz y sin disculpas, listo para ir a la ofensiva y ganar la lucha por nuestro país”.