Donald Trump advirtió el viernes sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia luego de que Moscú llevara a cabo un ataque aéreo masivo que, según autoridades ucranianas, fue el mayor bombardeo con drones y misiles contra Ucrania desde el inicio de la invasión.
El inédito ataque se produjo pocas horas después de una conversación telefónica entre Trump y Vladímir Putin, en la que el mandatario estadounidense expresó estar "muy descontento" tras el intercambio con el líder del Kremlin.
"Quiere ir hasta el final, simplemente seguir matando gente; no es bueno", declaró Trump en referencia a Putin.
Horas después de la llamada, el ejército ruso ejecutó una ofensiva aérea de gran magnitud sobre territorio ucraniano. De acuerdo con la fuerza aérea de Ucrania, Moscú lanzó 550 drones y misiles, de los cuales 478 fueron interceptados, en un ataque que se prolongó por más de 11 horas.
La mayoría de los proyectiles tuvieron como objetivo Kiev, donde se escucharon explosiones en distintos puntos de la ciudad y se reportaron impactos en al menos cinco distritos, informó el jefe de la administración militar de la capital, Tymur Tkachenko, a través de Telegram.