El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a acaparar la atención mundial, recibiendo un aluvión de llamadas de felicitación de más de 70 líderes internacionales en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida. Desde este icónico club, el republicano ha empezado a organizar los primeros pasos de su próximo mandato, que promete estar marcado por la lealtad y la cooperación internacional bajo su estilo característicamente transaccional.
Horas después de su proclamación como vencedor en las elecciones, los mensajes de felicitación comenzaron a llegar de capitales como París, Jerusalén y Roma, con destacados líderes entre los primeros en comunicarse. Entre ellos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró la "histórica" victoria de Trump y subrayó la renovada alianza entre Israel y Estados Unidos. Netanyahu, quien enfrentó tensiones con Trump tras las elecciones de 2020 por felicitar rápidamente a Joe Biden, destacó ahora su "compromiso firme" con el republicano.
Otros líderes, como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, le expresaron a Trump su reconocimiento. En una llamada conjunta en la que participó Elon Musk, Zelenski felicitó al presidente electo por su "impresionante victoria electoral", destacando su importancia en el contexto global.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, también conversó con Trump, expresando su entusiasmo por el "contundente triunfo" del republicano. La elección de Trump marca para Bukele un cambio crucial en la relación entre ambos países, en línea con sus posiciones de seguridad y desarrollo.
Incluso Claudia Sheinbaum, presidenta de México, celebró una "cordial" llamada con Trump. A pesar de las tensiones de su primer mandato por temas migratorios y propuestas de aranceles, Sheinbaum se mostró dispuesta a fortalecer la relación bilateral.
Con la mirada puesta en el futuro de la política exterior, Trump recibió a estos líderes desde Mar-a-Lago, que se perfila como el nuevo centro de poder. La residencia de Florida ya se prepara para recibir a líderes internacionales que buscan estrechar lazos antes de su toma de posesión. Uno de los primeros en anunciar su visita es el presidente electo de Argentina, Javier Milei, quien ha manifestado su admiración por Trump y espera reunirse con él la próxima semana en el marco de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
Así, Mar-a-Lago se convierte en un punto de encuentro geopolítico, donde Trump comienza a moldear su regreso a la presidencia y sus relaciones internacionales, marcadas por la lealtad y el apoyo de líderes afines.