Cuando Noah Tindle tenía solo cuatro semanas de edad, su madre, Ashleigh White, de 21 años, advirtió que el ojo derecho de su hijo estaba hinchado y lagrimeaba profusamente. La joven, de Barnsley (Reino Unido), llevó de inmediato a su bebé al hospital local, donde fue diagnosticado con una infección del virus del herpes simple 1 (HSV-1), conocido como el 'beso de la muerte', reseña
The Daily Mail.
"Noah no tenía temperatura elevada, seguía comiendo como debía y con muchos pañales mojados, así que
no hubo nada que me hiciera pensar que no estaba bien", recuerda Ashleigh. "Pero unos días después, noté que tenía algunas ampollas alrededor del ojo y leí algo en Facebook sobre otro bebé que tenía el virus y las ampollas se veían exactamente igual".