A las dos semanas de edad Ernie tenía una vida normal con una pequeña marca similar a una ampolla en su cabeza.
La ampolla del recién nacido se reventó mientras su madre lo bañaba, después lo curó y consultó a su médico, sin mayores síntomas, pasó desapercibido.
Tres días después aparecieron cuatro ampollas más, después seis más, se estaban multiplicando.
“Todas lucían como ampollas infectadas, así que le consulté otra vez con el doctor porque me parecía que el diagnóstico era equivocado”, compartió la madre del pequeño en redes sociales. Fue hasta días más tarde que llegó el diagnóstico, herpes simple.
Fueron dos semanas las que el pequeño estuvo en el hospital, pero su batalla aún no termina, seis meses serán de medicamentos y hasta al año será declarado libre del virus.
La madre del pequeño Ernie decidió compartir su historia para que otros padres estén alertas; en los últimos meses, muchos padres han compartido los casos de herpes en sus pequeños para prevenir a otrosm informó TN.
El herpes pone en serio riesgo a los bebés, ya que su sistema inmunitario no es lo suficientemente fuerte para combatir el virus.
