El 28 de febrero de 2025, la Casa Blanca anunció la extradición de 29 miembros de cárteles mexicanos a Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y responsable del asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena en 1985. La administración Trump ha calificado a estos individuos como terroristas, lo que permite aplicar medidas más severas contra ellos y sus organizaciones.
Los extraditados enfrentan cargos por delitos graves, incluyendo tráfico de drogas, lavado de dinero y homicidio. Entre los más destacados se encuentran:
Miguel Ángel Treviño Morales ("Z-40"): Exlíder de Los Zetas y fundador del Cártel del Noreste.
José Jesús Méndez Vargas ("El Chango"): Líder y fundador de La Familia Michoacana.
Óscar Omar Treviño Morales ("Z-42"): Líder del Cártel del Noreste.
Vicente Carrillo Fuentes ("El Viceroy"): Líder del Cártel de Juárez.
José Alberto García Vilano ("La Kena"): Líder del grupo "Los Ciclones", escisión del Cártel del Golfo.
Estos individuos han sido trasladados a diversas ciudades estadounidenses para enfrentar los cargos correspondientes. La administración Trump ha enfatizado su compromiso de enfrentar a estas organizaciones con la máxima severidad, criticando a administraciones anteriores por no haber tomado medidas más contundentes contra estos criminales.
Es importante destacar que algunos de los extraditados podrían enfrentar la pena de muerte en Estados Unidos, dependiendo de los cargos y las jurisdicciones en las que sean procesados. Esta acción conjunta entre los gobiernos de México y Estados Unidos representa un esfuerzo significativo en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional.