Tom Homan, el "zar de la frontera", defendió la decisión de la Casa Blanca de deportar a tres niños con ciudadanía estadounidense junto con sus padres indocumentados, argumentando que fue una irresponsabilidad de los padres, quienes sabían que sus acciones eran ilegales.
El ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) mantuvo incomunicadas a las madres de los menores, negándoles acceso a sus abogados. Posteriormente, ellas y sus hijos con ciudadanía fueron derrotados.
"Si decides tener un hijo ciudadano estadounidense, sabiendo que estás en este país ilegalmente, te pones en esa situación. Pones a tu familia en esa situación", declaró en una rueda de prensa el ´zar de la frontera´, Tom Homan.
"No fueron deportados. No deportamos a ciudadanos estadounidenses. Fueron los padres quienes tomaron la decisión, no el Gobierno de Estados Unidos", declaró.
La Decimocuarta Enmienda de la Constitución garantiza que todas las personas nacidas en territorio estadounidense obtengan la ciudadanía del país, con independencia del estatus migratorio de sus padres, una norma que ha sido desafiada por el presidente Donald Trump.