En un hecho que llenó de consternación a toda una comunidad, cinco Voladores de Papantla se desplomaron desde más de 10 metros de altura mientras ejecutaban su milenario ritual. La tragedia tuvo lugar durante la fiesta patronal de la comunidad El Águila, en Tihuatlán, Veracruz, justo a las afueras de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.
El ritual, que simboliza la comunión entre el hombre y la naturaleza, se tornó en tragedia cuando el palo principal, el mástil del que pendían los danzantes, cedió sin aviso. Según testigos, la estructura ya presentaba un severo desgaste, lo que provocó que se venciera bajo el peso de los voladores, precipitándolos al vacío ante la mirada horrorizada de los asistentes.
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, confirmó que cuatro de los voladores resultaron con fracturas y múltiples contusiones, mientras que se evalúa la condición del quinto participante.
Los Voladores de Papantla son portadores de una de las tradiciones indígenas más emblemáticas de México y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este ritual, practicado desde tiempos prehispánicos por el pueblo totonaca, consiste en subir a lo alto de un poste de entre 20 y 30 metros de altura. Desde allí, cuatro voladores se lanzan atados con cuerdas, descendiendo en círculos mientras un quinto, el caporal, permanece en la cima tocando flauta y tambor en honor a los dioses, implorando fertilidad y buenas cosechas'.