En octubre de 1613, la Misión Hasekura, liderada por el samurái Hasekura Tsunenaga, partió de Japón hacia la entonces Nueva España con el objetivo de establecer relaciones comerciales y promover el cristianismo. La expedición llegó al puerto de Acapulco en enero de 1614 y recorrió diversas ciudades, incluyendo Cuernavaca y Ciudad de México, donde algunos miembros fueron bautizados en la Iglesia de San Francisco. Aunque la mayoría regresó a Japón, algunos integrantes decidieron quedarse, integrándose a la sociedad virreinal y marcando el inicio de la migración japonesa en México.
Entre los apellidos relacionados con esta herencia se encuentran Hasekura y Nonaka. Este último está vinculado a José Genaro Kingo Nonaka, originario de Fukuoka, Japón, quien llegó a México en 1906. Nonaka se unió a las filas revolucionarias bajo el mando de Francisco I. Madero y alcanzó el rango de Capitán Primero con Pancho Villa. Su historia fue retratada en la novela "El Samurái de la Graflex", escrita por Daniel Basave.
Además de estos, otros apellidos japoneses comunes en México incluyen Abe, Enomoto, Honda, Kawaguchi, Kobayashi, Komukai, Matsumoto, Mitsui, Nakazawa, Nakamura, Nishisawa, Ota, Sasaki, Sato, Yamada y Yoshida. Estos nombres llegaron al país principalmente a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando Japón inició un proceso de modernización y México abrió sus puertas a la migración internacional. Los inmigrantes japoneses se establecieron en estados como Chiapas, Colima, Tamaulipas, Durango y Nayarit, contribuyendo al desarrollo agrícola y ferroviario del país.
La presencia japonesa en México no solo se refleja en apellidos, sino también en la cultura y la historia compartida entre ambas naciones. Si llevas alguno de estos apellidos o tienes raíces en las regiones mencionadas, podrías ser descendiente de aquellos primeros samuráis que llegaron al territorio mexicano hace más de cuatro siglos.