Artículo periodístico (aproximadamente 1800 caracteres):
Una reciente boda entre adolescentes en la comunidad indígena de San Juanito Yosocani, Oaxaca, ha generado controversia nacional. Durante la celebración, se captó a niños consumiendo alcohol, lo que ha desatado un debate sobre las tradiciones culturales y los derechos de los menores.
En videos difundidos en redes sociales, se observa a menores participando en el "baile de la calabaza", una tradición local donde, tras bailar frente a los novios, los asistentes reciben bebidas, incluyendo cerveza. La escena ha provocado indignación, ya que se percibe como una normalización del consumo de alcohol entre niños.
Aunque algunos defienden estas prácticas como parte de los usos y costumbres de la comunidad, activistas y defensores de los derechos infantiles argumentan que ninguna tradición debe estar por encima del bienestar de los menores. La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en México prohíbe el matrimonio infantil y el consumo de alcohol por menores.
San Juanito Yosocani es una localidad con altos índices de marginación, donde el acceso a educación y servicios básicos es limitado. Estas condiciones contribuyen a la perpetuación de prácticas que vulneran los derechos de los niños.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido una postura oficial sobre el caso. Sin embargo, el incidente ha reavivado el debate sobre cómo equilibrar el respeto a las tradiciones culturales con la protección de los derechos infantiles.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de políticas públicas que promuevan la educación y el desarrollo en comunidades marginadas, garantizando que las tradiciones no se conviertan en justificación para prácticas que atenten contra el bienestar de los menores.
