Ciudad de México.– Cameron Mackay, embajador designado de Canadá en México, anunció que su país clasificará a ciertos cárteles mexicanos como organizaciones terroristas con el objetivo de combatir la crisis del fentanilo, la cual ha causado miles de muertes en territorio canadiense.
Durante un encuentro con legisladores, Mackay aseguró que esta designación permitirá a las autoridades canadienses contar con herramientas legales más efectivas para enfrentar a estos grupos dentro de su territorio. No obstante, enfatizó que la medida se implementará con respeto a la soberanía de México.
Ante esta decisión, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, expresó su rechazo, advirtiendo que clasificar a los cárteles como terroristas podría abrir la puerta a intervenciones extranjeras, como ha sucedido en el pasado con Estados Unidos.
Senadores del PAN y el PRI también manifestaron su preocupación. Ricardo Anaya, líder del PAN en el Senado, alertó sobre el riesgo de que la falta de un acuerdo formal en materia de seguridad con Canadá y Estados Unidos derive en decisiones unilaterales que perjudiquen a México. Por su parte, Alejandro Moreno, presidente del PRI, instó al gobierno federal a fortalecer la cooperación con sus aliados en Norteamérica y esclarecer cualquier vínculo entre funcionarios y el crimen organizado.
Ante la polémica, el Senado mexicano evalúa la posibilidad de convocar a una reunión interparlamentaria con legisladores estadounidenses y canadienses para discutir estrategias conjuntas de seguridad sin comprometer la autonomía del país.
Trump acusa que México está "gobernado por los cárteles"
En otro frente, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró en una rueda de prensa que México "está dirigido por los cárteles" y acusó a las autoridades mexicanas de permitir el ingreso masivo de personas a territorio estadounidense a través de la frontera común.
"Desde hace años, pero ahora especialmente, México está bajo el control de los cárteles", afirmó Trump, reforzando su postura de endurecer las políticas migratorias y de seguridad si regresa a la Casa Blanca.
Estas declaraciones y las medidas anunciadas por Canadá aumentan la tensión en la relación trilateral de América del Norte, en un contexto donde la seguridad y el tráfico de drogas siguen siendo temas centrales en la agenda diplomática.