Ante el tribunal del juez federal Robert Levy en Brooklyn, Rafael Caro Quintero se declaró inocente de los cargos de narcotráfico que podrían llevarlo a la pena de muerte.
A sus 72 años, negó las acusaciones de liderar una organización criminal, traficar drogas y portar armas de fuego de manera ilegal.
El jueves, las autoridades mexicanas extraditaron a Caro Quintero junto con otros 28 presuntos narcotraficantes a Estados Unidos, marcando la mayor colaboración entre ambos países en años.