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Doctora de 81 años se niega a dejar la trinchera ante el Covid

Por Agencia - 15 abril, 2020 - 09:43 a.m.
Doctora de 81 años se niega a dejar la trinchera ante el CovidTras 3 epidemias, se niega a “colgar la bata”

Asus 81 años, la doctora Sagrario Hierro se resiste a volver a casa. Luego de haber enfrentado las epidemias de cólera, VIH e influenza, ha decidido quedarse en el frente de batalla contra la nueva pandemia de COVID-19.

“Por qué no decido irme; porque yo me hice médico y médico no puede uno retirarse hasta que se muera y tiene uno que estar en la línea de fuego, siempre el paciente es primero, el enfermo es primero”, argumentó. Pese a que por su edad,  la doctora entra dentro del grupo con perfil de riesgo, es tajante en señalar que durante esta crisis no va a colgar la bata.  
“Me dicen que por mi edad (me retire) , cuídate, que bla bla bla, pero no, no, no. Al  principio de la pandemia dos que tres me dijeron váyase a su casa, y dije,  ni me lo vuelvan  a nombrar, porque no me voy a ir , así me digan mil veces que me vaya, no me voy a ir  Estaré yo aquí. "Yo me siento todavía útil, el día que no me sienta útil, me voy. Así que estaré en la pandemia y Dios mediante después también. Tengo salud, tengo vitalidad, tengo gente joven que estoy preparando como dermatólogos, entonces todo eso es parte de la vida”, aseguró. Con esta determinación y su  bata blanca bien puesta, desde su oficina en un séptimo piso,  la veterana de pandemias, hoy  jefa del servicio de dermatología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, coordina el servicio, para apoyar a las áreas críticas.  
 
Soy médico y no es la primera epidemia que paso en este hospital;  me tocó  la epidemia  del cólera, la epidemia del VIH, la epidemia de influenza y ésta. Siempre he estado en las trincheras. Ahora no estoy tan de cerca, mi trabajo es coordinar, atender a esos enfermos de la consulta externa que requieren algunos medicamentos” contó
En entrevista con Excélsior, la octogenaria quien  llega al hospital todos los días a las 6 de la mañana relató que no tiene temor alguno al contagio porque toma todas las medidas preventivas para evitarlo. “Quizás al principio cuando empezó la pandemia  me dio cierto  resquemor pero actualmente no, cada día estoy como más contenta y más confiada.  Salgo a la calle, me pongo mi cubrebocas, me subo a mi carro, llego a mi casa y me meto a mi casa. Junto con la actitud positiva  tiene uno que cuidarse, en qué se puede cuidar uno, pónganse  su cubrebocas, no se abracen, no se besen, sana distancia, lo  importante es tener esa higiene de barrera”, recomendó. Así como en su momento las muertes por VIH la impactaron, ahora entre las experiencias más duras que le ha tocado  enfrentar ya a la especialista  durante esta pandemia, está la de ser testigo de la muerte de los pacientes en soledad. “Claro que se me arruga el corazón, porque los pacientes mueren sin estar con familia, porque no se debe de estar, en verdad es una cosa de tipo emocional y social que ve uno, como la familia está desesperada porque a todos nos gustaría ver, bueno no morir a nuestros familiares, pero estar en ese momento crucial. Eso es lo más difícil”, comentó. A sus colegas, les pidió no apanicarse y enfrentar sin miedo la emergencia y a sus compañeros de generación ya jubilados volver como lo han hecho algunos  médicos en Europa. “Si estamos sanos y somos médicos tenemos que enfrentar la situación y yo diría vayan sin miedo. Tenemos que tener una actitud”, concluyó.  
 

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