El papa Francisco designó el miércoles a la primera mujer que ocupará un puesto de alto rango en la Secretaría de Estado, el centro neurálgico administrativo y diplomático del Vaticano, históricamente dominado por hombres.
Francesca Di Giovanni, una
italiana laica de 66 años, asumirá un
puesto recién creado en división conocida como
Sección para las Relaciones con los Estados, donde asumirá el rango de
subsecretaria, en rigor
uno de los dos viceministros de Relaciones Exteriores.
La Iglesia Católica permite que solo los hombres puedan ser ordenados sacerdotes y las mujeres tradicionalmente han sido consignadas a las sombras de su administración.
Sin embargo, grupos de mujeres, entre ellas la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), una organización de monjas católicas, han pedido al Papa que designe a más mujeres en puestos de alto rango de la burocracia del Vaticano.
Ellas citan cifras que muestran que más de la mitad de los mil 300 millones de católicos del mundo son mujeres y que la membresía en las órdenes religiosas femeninas es aproximadamente tres veces mayor que en masculinas.
Un comunicado del Vaticano que confirmó el nombramiento explica que Di Giovanni se ocupará de las relaciones multilaterales en la Secretaría, donde ha trabajado desde 1993.
El Vaticano, un estado soberano ubicado en Roma, tiene relaciones diplomáticas con más de 180 países.
A pesar de las promesas del Papa de nombrar a más mujeres en cargos relevantes en el Vaticano, Di Giovanni será parte de solo media docena de mujeres que los ocupa.
Las dos más destacadas son Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, y Cristiane Murray, subdirectora de la oficina de prensa.