CIUDAD DE MÉXICO – En respuesta al escándalo de contrabando de combustibles que ha involucrado a altos mandos de la Marina, la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) ha anunciado la instalación de 14 laboratorios móviles de alta tecnología. Estos nuevos centros estarán destinados exclusivamente a revisar y certificar los hidrocarburos importados en las aduanas fronterizas y marítimas del país.
Fernando Angli Rodríguez, director de operación aduanera de la ANAM, informó que se instalarán siete laboratorios en aduanas fronterizas y siete en marítimas. La medida busca acelerar la verificación de los cargamentos, un proceso que anteriormente requería el envío de muestras a un laboratorio central en la Ciudad de México, lo que facilitaba el ingreso de combustible ilegal.
Combate a la "maquinaria del fraude"
La estrategia de la ANAM busca combatir directamente el huachicol fiscal, un esquema en el que se ingresa combustible ilegal etiquetado falsamente como aceite o con información aduanera manipulada. Investigaciones previas de la FGR revelaron que este esquema permitió el ingreso irregular de millones de litros de huachicol a través de puertos como Altamira y Tampico, Tamaulipas, con la complicidad de funcionarios y mandos navales.
Actualmente, existen 102 querellas abiertas por huachicol fiscal, lo que representa un daño al erario de 16 mil millones de pesos, según la Secretaría de Hacienda. El director de la ANAM aseguró que los nuevos laboratorios móviles permitirán inspecciones más rápidas y precisas en los puntos de ingreso.
Cero impunidad y más controles de personal
La presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido "cero impunidad" en estos casos, incluso si las investigaciones alcanzan a altos funcionarios del gobierno anterior.
En un esfuerzo por evitar nuevas infiltraciones, la ANAM también ha endurecido sus filtros de contratación, asegurando que solo se empleará a personal profesionista en áreas clave. La instalación de los 14 laboratorios móviles es considerada una acción contundente para transparentar y blindar la operación de las aduanas en la lucha contra el contrabando de combustibles.