CIUDAD DE MÉXICO (31 de julio de 2025) – El General Víctor Hugo Chávez Martínez, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco y coordinador estatal de la Guardia Nacional en Colima, fue detenido y vinculado a proceso por los delitos de violación y abuso de autoridad, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Chávez Martínez asumió el cargo en Tabasco durante el interinato de Carlos Merino Campos, sucesor del gobernador Adán Augusto López, quien lo nombró tras la salida de Hernán Bermúdez Requena. Su paso por la SSCP y posteriormente por la Guardia Nacional en Colima (en abril de este año) estuvo marcado por cuestionamientos relacionados con posibles vínculos con el grupo criminal La Barredora y el CJNG.
La detención —que marca la primera vez que un general de la Sedena es procesado por delitos de violencia sexual contra mujeres bajo su mando— ocurrió en Colima y derivó en su ingreso a prisión preventiva en una instalación militar bajo supervisión del Grupo de Militares Procesados y Sentenciados de la V Región Militar en Guadalajara.
Chávez Martínez enfrenta un plazo de tres meses para que las autoridades complementen la investigación y presenten pruebas adicionales antes de dictar sentencia definitiva. La causa forma parte de una red más amplia de denuncias vinculadas a figuras estatales de Tabasco que operaron durante el gobierno de Adán Augusto López, cuyo exsecretario de seguridad—Hernán Bermúdez Requena, alias "Comandante H"—es buscado por la justicia por liderar dicha célula criminal desde febrero, con orden de aprehensión e incluso ficha roja de Interpol por delitos de asociación delictuosa, extorsión y secuestro.
El titular de la SSPC federal, Omar García Harfuch, confirmó que la investigación contra Bermúdez inició en noviembre de 2024 y que se mantiene colaboración entre la FGR, el Ejército y autoridades de Tabasco para capturarlo. Mientras tanto, el sindicato militante de Morena ha expulsado públicamente a Bermúdez y la presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que no se protegerá a nadie, instando a Adán Augusto López a pronunciarse sobre su excolaborador y su nombre en el escándalo.
Este episodio ha encendido el debate nacional sobre la responsabilidad política y las conexiones entre autoridades estatales y organizaciones criminales, mientras se profundiza la crisis de seguridad en Tabasco y resuenan comparaciones con casos históricos de corrupción política en México