La Secretaría del Medio Ambiente del estado de Nuevo León a decidido clausurar la refinería de Cadereyta propiedad de Petróleos Mexicanos, pues estos le negaron la entrada a las autoridades estatales para revisar la contaminación provocada por la refinería.
El pasado 14 de febrero, el secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, declaró en conferencia de prensa que Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá que presentar pruebas ante la jueza tercera de distrito en Materia Administrativa del estado, para demostrar que la refinería de Cadereyta no estaba contaminando, de no ser así, advirtió, serían sometidos a una auditoría ambiental.
"Con el fin de llevar acabó la inspección para dar cumplimiento a la orden de la Juez Segunda en Materia Administrativa, el equipo de la Secretaría de Medio Ambiente acudió a la refinería de Cadereyta, sin embargo se les negó el acceso a pesar de la orden de la juez, por tal motivo se procedió a la clausura", se señala.
El gobierno de Nuevo León tiene el objetivo de demostrar que la planta de procesamiento es la principal fuente de contaminación en el estado, de modo que logren el cierre gradual y su reubicación en otra región.
Por su parte, el presidente López Obrador negó que la refinería de Pemex sea la causante de la contaminación de la zona metropolitana de Monterrey, culpando a las demás empresas ubicadas en la región.