Monterrey.- Son ya nueve años desde aquella tarde en la que los patios del Tecnológico de Monterrey se pintaron de rojo, corriendo sangre inocente, los estudiantes Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, fueron asesinados por error por militares, quienes fueron acusados por el gobierno como dos integrantes del crimen organizado. Hoy la institución y los papás de los estudiantes rindieron una guardia de honor en una placa colocada en la Explanada del Centro de Congresos en memoria de los jóvenes.
En la placa los asistentes al evento colocaron arreglos florales.
Gabriela Paz, profesora del Tec, recordó aquel trágico e injusto momento y honró la memoria de ambos estudiantes.
"A pesar de que ha pasado tiempo, el caso de Jorge y de Javier sigue resonando dentro y fuera de la comunidad del Tec por varias razones, porque asesinatos como los de ellos hubo cientos, quizá miles, considerados fríamente como daños colaterales en la guerra contra el narco", comentó la docente.
La comunidad estudiantil del Tec, también fue un factor para que el Gobierno Federal haya reconocido y rectificado la realidad.
"Nosotros hemos luchado estos nueve años para esclarecer qué eran estudiantes de excelencia y no estaban ni en el lugar ni en el momento equivocado, ellos estaban aquí estudiando, salieron a cenar y fueron asesinados por elementos del ejército", comentó Braulio Roché del Comité de Estudiantesdel Tec.
