Piedras Negras, Coahuila - La reciente reforma de pensiones en México ha generado atención y debate, particularmente en relación con la protección de las cuentas inactivas en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y la seguridad de los ahorros de los trabajadores en activo.
Uno de los puntos destacados de esta reforma es la garantía de que los trabajadores recibirán el 100 por ciento de su último salario promedio registrado al momento de su retiro. Anteriormente, un trabajador que ganara 10 mil pesos al momento de su retiro recibiría solo seis mil pesos, pero con la implementación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, recibirán los cuatro mil pesos restantes, asegurando así una pensión más equitativa y digna.
La preocupación por las cuentas inactivas en las Afores también ha sido abordada. Se ha informado que 259 mil cuentas no reclamadas han sido devueltas al Seguro Social por un total de 946 millones de pesos. Estos fondos ahora serán administrados por un fideicomiso bajo la supervisión del Banco de México, lo que permitirá financiar el complemento de la pensión con el fondo.
La reforma también tiene implicaciones financieras significativas. Se estima que, debido al comportamiento del Sistema de Ahorro para el Retiro, las Afores tendrán que traspasar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alrededor de 41 mil millones de pesos, incluida la subcuenta de vivienda del Infonavit.
El gobierno federal ha asegurado que esta reforma protege las cuentas individuales de las Afores no reclamadas y garantiza la seguridad de los ahorros de los trabajadores activos. Además, se ha establecido un proceso claro para la devolución de fondos no reclamados al Seguro Social, eliminando la necesidad de recurrir al Poder Judicial.
Es importante destacar que la reforma no contempla la expropiación de recursos, como lo ha señalado la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore). Los recursos dirigidos al fondo solo provienen de cuentas inactivas y no afectan a aquellos que mantienen una relación laboral activa.
En resumen, la reforma de pensiones en México busca garantizar una jubilación digna y justa para todos los trabajadores, protegiendo tanto las cuentas inactivas en las Afores como los ahorros de aquellos que aún están en activo.