Congresistas de Estados Unidos y legisladores de México denunciaron que la operación de las “Misiones Cubanas” en territorio mexicano son un instrumento a través del cual el gobierno federal hace llegar al régimen cubano millones de pesos.
En el Museo Americano de la Diáspora Cubana en Florida, EEUU, la diputada del PAN, Mariana Gómez del Campo; el senador Alfredo Botello, así como Representantes y Senadores estadounidenses, entre ellos la congresista María Elvira Salazar, el senador Marco Rubio y la senadora estatal Ana María Rodríguez, señalaron lo que consideran evidentes anomalías en la operación de estos programas.
El gobierno federal de México informó que en este 2022 poco más de 600 médicos cubanos serán distribuidos en las localidades más remotas de estados como Guerrero, Nayarit, Oaxaca, donde los servicios médicos nacionales son escasos, por ello justificaron la necesidad de enviar especialistas extranjeros.
La panista, Mariana Gómez del Campo, denunció públicamente que la operación de estas supuestas misiones constituye el delito de trata de personas, pues “la finalidad es la explotación de estos supuestos médicos que, además de no contar con un título profesional, son ‘contratados’ bajo amenazas. No se contrata personal libre con derecho a negociar sus condiciones laborales.”
Denunciaron que el sistema de pagos se pacta entre el gobierno de México y la dictadura cubana y los médicos solo reciben un mínimo porcentaje, que además se les retiene hasta que regresan a la isla.
Consideraron una violación a los Derechos Humanos la “cláusula de regreso”, en la que se establece que en caso de desertar, la remuneración acumulada se pierde para siempre, pero lo más grave es la aplicación de la Ley de los 8 años, donde los participantes están impedidos de ver s sus hijos y familias durante ese número de años.
Insistieron que la finalidad del régimen cubano es la explotación de estas personas pues “las “misiones”, constituyen la mayor partida de ingresos exteriores de Cuba desde al menos 2005. En 2018 representó entre el 40% y el 50% de su balanza de pagos en el extranjero”, denunció Gómez del Campo.
Revelaron que los contratos de los trabajadores en misión, incluyen imposiciones personales como la obligación de dar a luz en Cuba para impedir que los trabajadores obtengan residencia en otro país; la remuneración neta líquida es del 15%, el 85% restante es para el régimen cubano.
Señalaron que en muchos d elos casos, además de no contar con un título profesional, son “contratados” bajo amenazas. No se contrata personal libre con derecho a negociar sus condiciones laborales.”
Además, pidieron realizar una investigación sobre las posibles violaciones del T-MEC por parte de México, pues existen indicios del empleo ilegal de médicos cubanos por parte del gobierno de López Obrador, y destacaron que en el capítulo 23 (del tratado comercial) se prohíbe explícitamente a los tres países el trabajo forzado y el tráfico de personas.
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