En el estado de Querétaro, un niño indígena fue incendiado al ser rociado con alcohol por sus compañeros de escuela, el padre del menor asegura que fue porque son indígenas otomís.
Juan Pablo, de 14 años, fue incendiado por dos de sus compañeros, gracias a una botella de alcohol que la maestra les dio a los menores, el menor ahora se encuentra en el hospital del Niño y la Mujer con quemaduras de tercer grado.
“Al sentir que se mojó, se paró, pero uno de los niños le prendió fuego con un encendedor y ya no se apagaba hasta que logró quitarse el pantalón”, refirió la madre.
Los padres de familia aseguran que el niño era molestado constantemente por otros alumnos, incluso por la misma maestra, debido a que el menor no habla bien el español por ser otomí.
“Desde aquellos tiempos ya le estaban haciendo bullying y nos dimos cuenta que hasta la propia maestra le hacía bullying, nada más porque somos de raza otomí, piensa ella que no somos de su clase, no somos de su raza, piensa que ella es ser humano y nosotros somos de otras personas”, denuncia.
La Fiscalía de Querétaro detalla que, desde el pasado 7 de junio, se recibió la denuncia e inició una carpeta de investigación por los hechos ocurridos en la escuela de educación básica, en la colonia El Salitre.
