Ciudad de México.- A partir de hoy, entran en vigor los aranceles del 25% impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al acero y aluminio, lo que genera preocupación en México sobre el impacto en sus exportaciones y su relación comercial con su principal socio.
El gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, sigue negociando con la administración estadounidense para evitar que estas tarifas afecten al sector industrial del país. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, y el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo, viajaron a Washington para continuar con las conversaciones.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se ha alcanzado un acuerdo definitivo ni se ha anunciado una pausa en la aplicación de los aranceles.
México busca minimizar el impacto
La Secretaría de Economía informó que, gracias a un acuerdo previo entre Sheinbaum y Trump, los productos que cumplan con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) estarán exentos de estos aranceles hasta el 2 de abril. No obstante, el acero y el aluminio aún permanecen bajo incertidumbre.
Se especula sobre la posibilidad de que Estados Unidos reconsidere la medida, como ocurrió con los aranceles a otros productos.
La decisión fue ratificada por el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, quien confirmó que la imposición de estos impuestos está respaldada por dos proclamaciones presidenciales emitidas en febrero.
"Un arancel del 25% al acero y al aluminio, sin excepciones ni exenciones, entrará en vigor para Canadá y todos nuestros demás socios comerciales a medianoche", declaró Desai.
¿Qué son los aranceles y cómo afectan a la economía?
Los aranceles son impuestos aplicados a bienes importados o exportados con el objetivo de regular el comercio internacional.
Tipos de aranceles:
- Ad Valorem: Se calcula como un porcentaje del valor del producto.
- Específico: Se aplica como una cantidad fija por unidad importada.
- Mixto: Combinación de los dos anteriores.
Funciones principales:
Proteger la industria local al encarecer productos extranjeros.
Generar ingresos para el gobierno.
Regular el comercio exterior, favoreciendo o desincentivando importaciones y exportaciones.
Con este nuevo impuesto, las exportaciones mexicanas de acero y aluminio se verán encarecidas en el mercado estadounidense, lo que podría afectar la competitividad de la industria nacional.
El gobierno mexicano sigue en negociaciones para evitar que esta medida perjudique gravemente al sector, mientras el empresariado mexicano evalúa los próximos pasos para mitigar el impacto económico.