Una inmigrante venezolana de tan sólo 13 años, salió de su país ante la severa crisis que padece y en el extranjero cambió su vida para siempre.
Ahora, es madre de 2 gemelos tras unas vacaciones en las que mantuvo relaciones sexuales con un adolescente de 15; su caso fue difundido y es resultado del impacto “devastador”, que ha tenido en la nación latinoamericana el embarazo adolescente.
Ella viajó de Venezuela a Perú y luego llegó a Colombia, donde tuvo a sus gemelos en la ciudad de Cúcuta que comparte frontera con Venezuela.
“Yo pienso que ya no voy a cumplir mi sueño porque yo tengo muchos; quiero aprender a cortar pelo, arreglar uñas, hacer peinados, pero ahorita con el embarazo ya no lo voy a poder hacer”, declaró la menor.
Como previeron los médicos, los bebés nacieron prematuros con 27 semanas de gestación, en estado crítico y con problemas respiratorios, cardíacos e intestinales; sumado a esto, debieron separlos porque no había incubadoras para los 2 en el hospital.
La jovencita viaja casi a diario en transporte público con 4 pañales, 2 gorros y un par de medias para amamantar a sus hijos, todavía permanecen en incubadoras tras casi 2 meses; en una hora llega a un nosocomio antes de ir al otro y a pie, le toma al menos 45 minutos.