El exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, ha obtenido una nueva prórroga en el dictado de su sentencia. La nueva fecha queda fijada para el 1 de marzo de 2024, lo que proporcionará a su defensa más tiempo para preparar evidencia favorable.
El juez Brian Cogan, de la Corte del Distrito Este de Nueva York, decidió aplazar la fecha atendiendo a la solicitud de la defensa, liderada por el abogado Cesar de Castro.
Cogan aceptó que la defensa ha presentado nueva evidencia válida, lo que lleva consigo un aplazamiento en los plazos para presentar mociones en el caso. Según alega la defensa, desde que García Luna fue condenado en febrero pasado, han tenido acceso a un gran volumen de evidencias que anteriormente no estaban disponibles.
La estrategia de la defensa apunta a la presentación de una moción para intentar un nuevo juicio para su cliente, que fue declarado culpable de cuatro delitos relacionados con el narcotráfico y uno de engañar a la autoridad migratoria.
Originalmente, la sentencia estaba programada para el 27 de julio y luego se reprogramó para septiembre. Este es el tercer aplazamiento en el proceso.
En cuanto a la acusación, García Luna enfrenta cinco cargos relacionados con drogas, incluyendo “conspiración para distribuir cocaína a nivel internacional, conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir cocaína, conspiración para importar cocaína y hacer declaraciones falsas”, según detalla el Departamento de Justicia.
Los fiscales sostienen que el exjefe del equivalente mexicano del FBI aceptó millones de dólares en sobornos por parte de miembros del cartel de Sinaloa.
Al conocer el veredicto del jurado, el fiscal estadounidense Breon Peace expresó: “García Luna, quien estuvo en la cúspide de la aplicación de la ley en México, ahora vivirá el resto de sus días como un traidor a su país y a los miembros honestos de los cuerpos de seguridad que arriesgaron sus vidas para desmantelar los carteles de la droga”.
La fiscalía argumenta que García Luna alertaba a los narcotraficantes sobre las operaciones de seguridad, combatía a carteles rivales y colocaba a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder.