CANCÚN, Quintana Roo.- Este viernes 14 de junio se informó la muerte de Jean Succar Kuri a los 79 años, quien se encontraba cumpliendo una sentencia de 112 años de cárcel en Cancún, Quintana Roo, impuesta tras ser identificado como la cabeza de una red mundial de explotación sexual infantil con sede en la misma ciudad. Tras enfrentar diversos problemas de salud agravados por la edad, fue a causa de una falla cardiaca que, Succar Kuri fue ingresado el 31 de mayo por personal de la cárcel, al área de Medicina Interna del Hospital General “Jesús Kumate”, posteriormente fue dado de alta el pasado 6 de junio.
Se desconocen los detalles después de su estancia en dicho Hospital, hasta este viernes, cuando se confirmó su muerte en la clínica privada PlayaMed, lugar en donde fue canalizado de emergencia.
¿Quién era Jean Succar Kuri?
Jean Thouma Hannah Succar Kuri fue un empresario nacido en Bisharri, Líbano en 1944. Llegó a México a los 30 años, con destino a Guanajuato para establecerse con ayuda de familiares, sin embargo no tardó en irse a Cancún, ciudad con gran potencial turístico en ese entonces.
Se dice que inició su imperio con un puesto de refrescos en el Aeropuerto Internacional de Cancún, en la década de los 90 y posteriormente se desempeñó como empresario de transportes en la misma zona; fue ahí cuando obtuvo su nacionalización mexicana.
Después de cierto tiempo, se le descubrieron diversos actos ilícitos en contra de menores de edad, cuando en el 2003 un grupo de niños y adolescentes lo denunciaron por violación, corrupción de menores y pornografía infantil. Las edades de las víctimas iban desde los 4 hasta los 13 años.
La reconocida red de pornografía que lideró Succar Kuri estaba conformada por políticos, empresarios y funcionarios públicos; fue documentada en el libro “Los Demonios del Edén”, escrito por la periodista Lydia Cacho y publicado en 2005.
El empresario fue detenido en agosto del 2006 en Arizona, Estados Unidos, y fue extraditado a México. Después de un largo proceso, el 31 de agosto de 2011 fue declarado culpable y sentenciado a 112 años de prisión por pederastia, tras diversas apelaciones logró una reducción a su condena, la cual se estableció en 94 años de prisión.
