La reforma judicial del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, consiguió este jueves la aprobación más de la mitad de los 32 congresos estatales del país, con lo que el mandatario promulgará la iniciativa para que haya elecciones populares de todos los jueces y la Suprema Corte.
El Congreso de Guerrero, en el sur de México, se convirtió durante la madrugada en el decimoséptimo parlamento local en avalar la reforma, que requiere el aval de 17 de las 32 entidades del país por ser una iniciativa constitucional.
La aprobación en los legislativos estatales ocurrió en un tiempo récord de poco más de 21 horas después de aprobarse en el Senado, donde el miércoles pasó con 86 votos a favor, los dos tercios de los escaños requeridos por ser una modificación a la carta magna, apenas una semana después del aval de la Cámara de Diputados.
Además de Guerrero, ratificaron la reforma los congresos de Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo, Veracruz, Baja California, Nayarit, Colima, Durango, Morelos, Yucatán, Baja California Sur, Puebla, Tlaxcala, Campeche, Sinaloa y Tamaulipas.
La jornada del miércoles estuvo marcada por las protestas de los trabajadores del Poder Judicial para frenar las votaciones en los Congresos locales, como en Puebla y Yucatán, y por el voto en contraen el Congreso de Querétaro.
Con la iniciativa, habrá elecciones populares de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte a partir de 2025.
La reforma ha despertado alertas de organismos como la ONU, Human Rights Watch, la Asociación Internacional de Abogados y socios comerciales de México, como Estados Unidos, por la posible intromisión del Ejecutivo y de grupos de interés, como el crimen organizado, en las próximas campañas electorales de los jueces.