INFOBAE.- El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, reconoció que en 2021 se registró un aumento de casi 300% de las solicitudes de asilo en México. Es decir, precisó que en 2020 se recibieron 41,230 peticiones, mientras en lo que va del año suman 123,187, según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Durante la conferencia de prensa matutina, indicó que dicha dependencia ha procesado las solicitudes, pidiendo como único requisito a las personas extranjeras que permanezcan en la entidad en la que hicieron el trámite. En este sentido, explicó que no se les puede otorgar el libre tránsito por el país, pues esta acción va en contra de la ley.
No obstante, el canciller aseguró que más de 95% de las peticiones de refugio se aprueban, a menos que el solicitante tenga antecedentes penales.
“No es un tema de voluntarismo, es un tema de que la ley así lo establece. No está previsto que se haga a discreción de un funcionario el libre tránsito de cualquier persona, hay que hacer algún trámite. Si se busca refugio, México es uno de los países que más sencillo es su procedimiento de refugio. De estos que acabo de señalar, más del 95% se otorga, más que cuando hay un antecedente delictivo”, apuntó.
Ante el incremento de número de solicitudes observado este 2021, la Comar pidió apoyo al Ejecutivo federal, representado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En respuesta, el mandatario ordenó a la SRE, a través de organismos internacionales, así como la Secretaría de Gobernación (Segob) proporcionar la ayuda necesaria.
“La Comar necesita más personal y más presupuesto. Tenemos dos tipos de apoyos, los que están previstos en el presupuesto el año entrante y aquellos que le corresponden a la cancillería, vía la Organización de las Naciones Unidas, estamos con el apoyo de ACNUR y la Organización Internacional de Migración”, expuso Ebrard Casaubón.
Lo anterior se enmarca en una serie de eventos desafortunados en relación al traslado de extranjeros hacia Estados Unidos. El pasado 12 de diciembre, alrededor de 500 personas de origen centroamericano arribaron a la Ciudad de México, lugar en el que sostuvieron enfrentamientos con la policía.
“Nos encontramos a bordo de autobuses que se dirigen a la Basílica de Guadalupe. Lamentable el número de heridos, nadie debería de luchar tan duro para poder procesar su fe”, explicó el activista Irineo Mujica a la agencia de noticias EFE, quien no precisó el número de heridos en los disturbios.
No obstante, según el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, la administración local preparó un espacio en el que podrían descansar un total de 1,000 personas. Además, se comprometió a proporcionarles alimentos, atención médica, pruebas y vacunas contra la enfermedad de coronavirus.
Los migrantes se negaron y trataron de continuar su ruta caminando hacia la basílica a falta de que las autoridades les proporcionen transporte. Pero se toparon con un reten con varias decenas de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana cerrándoles el paso por lo que se dio un enfrentamiento en el que los migrantes golpearon los escudos de los agentes con palos y piedras.
Otro suceso que conmocionó al país fue la muerte de decenas de migrantes derivado de un choque del tráiler que los transpotaba. El accidente se registró en el kilómetro 9 de la carretera Tuxtla- Chiapas de Corzo. De acuerdo con información disponible hasta el momento, alrededor de 160 migrantes de países centroamericanos, eran trasladados en dos cajas. El saldo del incidente fue de 56 fallecidos y más de 100 lesionados.
