Este jueves 12 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió en Palacio Nacional con el subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau, en medio de la crisis bilateral provocada por las redadas migratorias en Los Ángeles.
Durante el encuentro, Sheinbaum rechazó las acusaciones de la secretaria de Seguridad estadounidense, Kristi Noem, quien la acusó de alentar protestas violentas. La mandataria calificó esas declaraciones como "malentendidos construidos por la oposición" y afirmó que su exhorto siempre fue por mecanismos pacíficos y democráticos, no por movilización violenta.
En el diálogo con Landau también se abordaron otros temas bilaterales: las remesas, los aranceles, la seguridad fronteriza y la protección de migrantes mexicanos en EE.UU. Sheinbaum subrayó la importancia del debido proceso y trato digno, y pidió un enfoque humano en lugar de medidas agresivas.
Horas antes, la presidenta había insistido en su postura: "nunca hemos llamado a una movilización violenta", y responsabilizó a sectores internos y externos por tergiversar su mensaje, asegurando que siempre ha promovido la calma y la responsabilidad diplomática.
Este acercamiento diplomático se da justo antes de la cumbre del G-7, donde Sheinbaum prevé reunirse personalmente con Donald Trump, para discutir temas migratorios, arancelarios y de seguridad.
En un contexto donde más de 40 mexicanos han sido detenidos en Los Ángeles y se mantiene el despliegue de fuerzas federales estadounidenses, el diálogo entre ambos gobiernos busca evitar un choque político institucional y garantizar la protección de los derechos de los migrantes .