Seis años después de que Donald Trump iniciara la primera guerra comercial entre China y Estados Unidos, las tensiones podrían intensificarse de nuevo. El posible regreso de aranceles del 60 % sobre productos chinos, planteado por un presidente electo estadounidense, obliga a Pekín a evaluar respuestas estratégicas que conllevan riesgos significativos para su economía.
Opciones de respuesta de China
1. Venta de bonos del Tesoro estadounidense
China posee alrededor de 14 mil millones de pesos en bonos del Tesoro de EE. UU. Liquidarlos podría desestabilizar los mercados financieros norteamericanos, pero también reduciría el valor de las reservas chinas, afectando su propia estabilidad económica.
2. Debilitamiento del yuan
Otra medida sería depreciar su moneda, como ocurrió en conflictos previos, cuando una caída del 11.5 % en el yuan compensó parcialmente los aranceles impuestos. Sin embargo, esta estrategia podría desencadenar una fuga de capitales y aumentar tensiones con otros socios comerciales.
3. Restricciones a exportaciones clave
China también podría limitar la exportación de tierras raras, galio y germanio, minerales críticos para la producción tecnológica. Si bien esto afectaría a la industria estadounidense, podría dañar la imagen de China como un proveedor confiable y acelerar la diversificación de las cadenas de suministro globales.
Movimientos diplomáticos
En paralelo, Pekín busca fortalecer alianzas estratégicas con países como Rusia, Alemania y Japón, promoviendo un bloque de resistencia ante las políticas comerciales de Washington. También intenta convencer a los aliados de EE. UU. de las consecuencias negativas de una escalada en las restricciones comerciales.
Impacto global
Cualquier medida de represalia por parte de China podría profundizar la ya tensa rivalidad entre ambas potencias, afectando al comercio global. Pekín, además, enfrenta el desafío adicional de proteger su economía, que lidia con una prolongada crisis inmobiliaria.
La intensificación de esta guerra comercial subraya los crecientes desafíos de la globalización y las tensiones en un escenario donde los intereses económicos y estratégicos están profundamente entrelazados.