Las visitas en todos los penales del Estado quedaron canceladas a partir del 27 de marzo para evitar contagios de COVID-19 en los reos.
El 19 de marzo las autoridades penitenciarias decidieron controlar los accesos a los centros penitenciarios y restringir el número de personas que entraban a visitar a los reos.
Con el avance de la pandemia, está medida cambio y ahora las visitas quedaron canceladas en el Centro de Internamiento y Adaptación de Adolescentes Infractores (tutelar de menores), el Centro de Internamiento de Mujeres y los Penales de Apodaca y Cadereyta.
Durante la contingencia los reos podrán hacer llamadas gratuitas y con un horario más extenso.
Los familiares que acudan a llevar objetos personales a los internos realizan filas de no más de 30 persona y respetando la distancia de más de un metro y medio.