Resulta bastante común que, con el uso cotidiano, algunas partes de la casa comiencen a tener desperfectos, y si bien hay reparaciones que debemos dejar en manos de los expertos, hay muchas otras que puedes hacer tú mismo, por tanto, en este artículo te explicaremos de qué manera puedes realizar reparaciones sencillas en tu casa para mantenerla en buen estado.
¿Chirridos en las puetas? ¡Ya no más!
No existe nada más molesto que las puertas comiencen a hacer ruidos extraños, como rechinidos al momento de entrar o salir de una habitación. Si te encuentras en esta situación, no te preocupes, no necesitas cambiar las bisagras, sólo basta con aplicar un poco de lubricante o aceite para metales en cada una de éstas, y lo mejor es que puedes adquirir el producto para hacerlo a bajos precios en la ferretería más cercana.
Fugas en la tarja, el lavabo o la taza del baño
Suele pasar que, mientras estamos haciendo nuestras necesidades, lavándonos las manos o fregando los trastes, notamos que pequeñas gotas comienzan a caer de manera incesante al suelo, humedeciendo todo. Antes de que dicha fuga se haga más grande, es preciso que se repare lo más pronto posible, y para ello lo más idóneo es tener a la mano un sellador de aplicación limpia y fácil, y que seque al contacto en minutos.
Dales una nueva vida a tus muebles
Nunca falta en casa el mueble antiguo que necesita una manita de gato para quedar servible, y para lograrlo lo que deberás hacer es muy simple. Primero, necesitarás un trapo limpio y un poco de alcohol de 96º.
Únicamente tienes que frotar el trapo con alcohol en las partes dañadas, posteriormente tendrás que pulirlo con una lija especial para madera y eliminar los restos de pintura y residuos.
Por último, espera a que seque y píntalo de tu color favorito.
¿Las clavijas de tus aparatos ya no funcionan?
Es momento de cambiarlasEs bastante común que las clavijas de los electrodomésticos dejen de funcionar o sufran accidente, esto debido a que, por el constante uso, los cables suelen desprenderse.
Si es que la clavija se dañó, puedes cambiarla por otra que tenga las mismas características, sólo debes córtala y llevarla a la ferretería para cerciorarte de comprar la misma. Con un cuchillo o pinzas deberás pelar el cable, y una vez cortado, deberás abrir la nueva clavija, quitar la tapita y sacar los tornillos para que se mantengan los dos lados del cable unidos, cada tornillo debe con un cable.
Toma en cuenta que cada cable debe ir con un extremo del tornillo, por ende, sólo debes atorníllalos en cada agujero, poner la tapa de la clavija y ¡Listo! Podrás conectar nuevamente tu aparato.
Elimina el óxido de tus herramientas
Y claro que no podrás reparar nada en casa si tus herramientas están inservibles, por tanto, deberás conservarlas en óptimas condiciones para su mejor aprovechamiento.
Puede pasar que, si las dejas de usar por unos meses, probablemente se oxidarán, y lo que deberás hacer para repararlas y quitarles lo oxidado es muy sencillo: sólo debes dejar la herramienta afectada en un recipiente con vinagre durante tres horas, sacarla y lustrarla con un cepillo de dientes que ya no uses.
Por último, en otro recipiente deberás mezclar bicarbonato de sodio con agua y dejar reposar la herramienta por unos minutos; deberás sacarla y límpiala con un trapo o un secador de pelo, y verás que quedarán como nuevas.
Estos son algunos consejos para que puedas poner en orden tu casa con tus propias manos.