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Opinión

La teoría del todo

Marcos Durán Flores
Por Marcos Durán Flores - 10 enero, 2022 - 09:46 p.m.
La teoría del todo

La teoría del todo 

  

Trescientos años después del día que murió Galileo Galilei, 8 de enero, nació otro genio: Stephen Hawking. El profesor Hawking inició su carrera trabajando en el Instituto de Astronomía y después en el Departamento de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica, ambas en Cambridge, pero a partir de 1980 y hasta el 2009 impartió la “Cátedra Lucasiana”, la misma que hace casi 350 años estuvo cargo de Isacc Newton. 

  

Enormes sus las aportaciones del científico más famoso de nuestros tiempos a la cosmología y la física teórica, así como también sus esfuerzos por divulgar la ciencia que lo han llevado a emprender numerosos viajes (incluyendo uno de gravedad cero). 

Durante su prolífica carrera como científico y divulgador de la ciencia, Hawking fue miembro honorario de la Royal Society en Inglaterra y de la Academia Nacional de Ciencias en los Estados Unidos. España le otorgó el Premio Príncipe de Asturias. Hawking publico obras entre los que destacan “Breve Historia del Tiempo”, que vendió 25 millones de copias; “Agujeros Negros y Pequeños Universos”, “Brevísima Historia del Tiempo” (versión revisada y ampliada de su primer best seller), “La Teoría del Todo”, que dio pie a una película ganadora del Oscar y un libro magnifico que es “El Universo en una Cáscara de Nuez”, en el que Hawking parafrasea a Shakespeare en “Hamlet”, cuando el Príncipe de Dinamarca dice: “¡Dios! Sería yo el rey del espacio infinito incluso encerrado en una nuez”. 

Describía así su vida, atrapado físicamente en un cuerpo atrofiado, pero con una mente que la enfermedad no pudo detener. Así, los humanos somos como reyes de un espacio infinito, pues no existen límites para el conocimiento y en unos pocos miles de años pasamos de vivir en tribus dedicados a la caza y con absurdas supersticiones, a trabajar en el descubrimiento del Bosón de Higgs y enviar el telescopio Webb al espacio. Nuestros únicos límites siguen siendo los dogmas que nos separan. 

Sobre la “Teoría del Todo”, más que una película científica, es una historia de vida. Narra la vida en pareja de Hawking y Wilde, que llegó a ser brutal pues en su matrimonio eran cuatro: Hawking, ella, la enfermedad y la Física. Y es que el deterioro del inglés, se da al mismo tiempo de sus éxitos personales y profesionales, de la publicación de sus obras y de sus “teorías del todo”, que buscaban ante todo conseguir darle un sentido a la vida. 

Hawking fue diagnosticado en 1961 con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), un desorden neurológico progresivo que destruye las células cerebrales que controlan las actividades musculares como hablar y caminar. La enfermedad provoca que el cerebro deje de recibir las señales que mueven los músculos que terminan por degenerarse. 

  

En un momento del filme Hawking pregunta a su médico si su cerebro se verá afectado y este responde diciendo: “Tus pensamientos no cambiarán. Solo que con el tiempo nadie sabrá qué piensas”. 

Si tiene oportunidad, véala, pues nos ayuda a entender un poco la grandeza de un hombre reducido por sus enfermedades, pero con una mente con la que viajó a los confines del Universo. 

Y en esos viajes ha intentado dar con la esquiva teoría del todo, esa que puede encontrarse en el corazón mismo del Cosmos. Un viaje que traspasa las fronteras salvajes de la ciencia, donde la teoría de las supercuerdas puede contener la última pista del rompecabezas, una aventura intelectual emocionante en donde procura combinar la teoría general de la relatividad de Albert Einsteiny la idea de Richard Feynman para diseñar una teoría unificada completa que describa “todo lo que sucede y sucedió en el universo”. 

Hawking intenta responder las preguntas que han originado la búsqueda del Santo Grial de los científicos y de todos nosotros: ¿cuándo, ¿cómo y qué creó el todo? ¿Por qué estamos aquí y de dónde venimos? 

En el que para mí es el momento cumbre de la película, Hawking dice a su primera esposa Jane Wilde, que la cosmología es una religión para ateos inteligentes. Wilde pregunta: ¿Entonces que veneran los cosmólogos? a lo que Hawking responde: Una sola ecuación unificadora que explique todo el Universo. ¿Cuál ecuación?: Esa es la pregunta. 

@marcosduranf

  

Trescientos años después del día que murió Galileo Galilei, 8 de enero, nació otro genio: Stephen Hawking. El profesor Hawking inició su carrera trabajando en el Instituto de Astronomía y después en el Departamento de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica, ambas en Cambridge, pero a partir de 1980 y hasta el 2009 impartió la “Cátedra Lucasiana”, la misma que hace casi 350 años estuvo cargo de Isacc Newton. 

  

Enormes sus las aportaciones del científico más famoso de nuestros tiempos a la cosmología y la física teórica, así como también sus esfuerzos por divulgar la ciencia que lo han llevado a emprender numerosos viajes (incluyendo uno de gravedad cero). 

Durante su prolífica carrera como científico y divulgador de la ciencia, Hawking fue miembro honorario de la Royal Society en Inglaterra y de la Academia Nacional de Ciencias en los Estados Unidos. España le otorgó el Premio Príncipe de Asturias. Hawking publico obras entre los que destacan “Breve Historia del Tiempo”, que vendió 25 millones de copias; “Agujeros Negros y Pequeños Universos”, “Brevísima Historia del Tiempo” (versión revisada y ampliada de su primer best seller), “La Teoría del Todo”, que dio pie a una película ganadora del Oscar y un libro magnifico que es “El Universo en una Cáscara de Nuez”, en el que Hawking parafrasea a Shakespeare en “Hamlet”, cuando el Príncipe de Dinamarca dice: “¡Dios! Sería yo el rey del espacio infinito incluso encerrado en una nuez”. 

Describía así su vida, atrapado físicamente en un cuerpo atrofiado, pero con una mente que la enfermedad no pudo detener. Así, los humanos somos como reyes de un espacio infinito, pues no existen límites para el conocimiento y en unos pocos miles de años pasamos de vivir en tribus dedicados a la caza y con absurdas supersticiones, a trabajar en el descubrimiento del Bosón de Higgs y enviar el telescopio Webb al espacio. Nuestros únicos límites siguen siendo los dogmas que nos separan. 

Sobre la “Teoría del Todo”, más que una película científica, es una historia de vida. Narra la vida en pareja de Hawking y Wilde, que llegó a ser brutal pues en su matrimonio eran cuatro: Hawking, ella, la enfermedad y la Física. Y es que el deterioro del inglés, se da al mismo tiempo de sus éxitos personales y profesionales, de la publicación de sus obras y de sus “teorías del todo”, que buscaban ante todo conseguir darle un sentido a la vida. 

Hawking fue diagnosticado en 1961 con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), un desorden neurológico progresivo que destruye las células cerebrales que controlan las actividades musculares como hablar y caminar. La enfermedad provoca que el cerebro deje de recibir las señales que mueven los músculos que terminan por degenerarse. 

  

En un momento del filme Hawking pregunta a su médico si su cerebro se verá afectado y este responde diciendo: “Tus pensamientos no cambiarán. Solo que con el tiempo nadie sabrá qué piensas”. 

Si tiene oportunidad, véala, pues nos ayuda a entender un poco la grandeza de un hombre reducido por sus enfermedades, pero con una mente con la que viajó a los confines del Universo. 

Y en esos viajes ha intentado dar con la esquiva teoría del todo, esa que puede encontrarse en el corazón mismo del Cosmos. Un viaje que traspasa las fronteras salvajes de la ciencia, donde la teoría de las supercuerdas puede contener la última pista del rompecabezas, una aventura intelectual emocionante en donde procura combinar la teoría general de la relatividad de Albert Einsteiny la idea de Richard Feynman para diseñar una teoría unificada completa que describa “todo lo que sucede y sucedió en el universo”. 

Hawking intenta responder las preguntas que han originado la búsqueda del Santo Grial de los científicos y de todos nosotros: ¿cuándo, ¿cómo y qué creó el todo? ¿Por qué estamos aquí y de dónde venimos? 

En el que para mí es el momento cumbre de la película, Hawking dice a su primera esposa Jane Wilde, que la cosmología es una religión para ateos inteligentes. Wilde pregunta: ¿Entonces que veneran los cosmólogos? a lo que Hawking responde: Una sola ecuación unificadora que explique todo el Universo. ¿Cuál ecuación?: Esa es la pregunta. 

@marcosduranf

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