“Mi bebé es bien rebelde“
“El desarrollo de un niño depende de la calidad de tiempo que le den los padres”.
Cuando ambos padres trabajan y dejan al niño más pequeño al cuidado de los abuelos o la guardería, afecta su desarrollo evolutivo.
Es común que niños que oscilan entre los 3 o 4 años de edad, tienen mala conducta porque no tienen una estabilidad que les permita crecer en una familia normal, dónde papá y mamá le proporcionen cuidado y atención.
Cuando están al cuídalo de otras personas, adoptan actitudes de rebeldía, pues por lo regular, son más consentidos por los abuelos, factor que se refleja cuando los padres quieren corregirlos en algo y no pueden, ya que en el tiempo que pasan fuera de casa, quizás no tienen límites, dándoles absolutamente todo, sin reglas o disciplina.
¿Qué actitudes rebeldes reflejan cuando no siguen un patrón normativo de conducta?
Rabietas infantiles al no tener lo que desean.
Desafían a la autoridad de los padres.
Son agresivos con sus compañeros de kínder o guardería.
No captan instrucciones o se vuelven imperativos.
Tienden a comportarse como bebés de menor edad.
Son manipuladores o chantajistas pues no paran de llorar o tiran al piso hasta qué los adultos cedan a sus caprichos.
Es de suma importancia que los padres no descuiden la labor de formarlos y educarlos, no compenses tu tiempo perdido con tu hijo, con regarlos consintiéndolo en todo. Aún cuando llegues exhausto después de un día laboral, date el tiempo de jugar con el o hacer tareas, no otorgues responsabilidades a los hermanos mayores, abuelos, mucho menos, a los cuidadores de las instancias infantiles, la labor de enseñarle es tuya y del afecto y atención que le proporciones, dependerá su comportamiento ante los demás.
Un niño pequeño es rebelde porque no se le pone la atención adecuada, todo con amor y paciencia se educa y disciplina.
Lic. Sergio Canizalez Ibarra psicólogo general, citas previas al WhatsApp 8662394782
