PIEDRAS NEGRAS, COAH. – El abandono institucional, la falta de planeación urbana y la negligencia municipal, tienen al borde del colapso a la calle Álamo, entre Armando Treviño y Juan Escutia, en la colonia Guillén.
Vecinos del sector alertaron que, tras las lluvias más recientes, el pavimento quedó cubierto por toneladas de arena de arrastre. El problema, explicaron, no es nuevo: la calle Álamo se encuentra sobre un cauce natural que históricamente ha sido ignorado por las autoridades.
Sin embargo, el crecimiento desordenado de viviendas nuevas en la zona ha convertido esta vialidad en una trampa de lodo y escombros, con riesgo creciente para peatones, vehículos y viviendas.
"Aquí cada vez que llueve es lo mismo, pero ahora ya se desbordó todo. Toda la arena que usan en las construcciones se viene para acá. Ya no se puede ni caminar", comentó una vecina, quien aseguró haber enviado fotos y mensajes directamente a las redes sociales del alcalde Jacobo Rodríguez y de la Presidencia Municipal sin obtener respuesta alguna.
La calle parece más una brecha rural que una vialidad urbana. A falta de mantenimiento, limpieza o cualquier intervención oficial, los habitantes tienen que convivir con mega zancas que impiden el tránsito normal y aumentan el riesgo de accidentes.
El problema no es exclusivo de la actual administración, pero sí ha empeorado por la omisión sistemática del gobierno de Jacobo Rodríguez, que ha preferido centrar recursos en obras de relumbrón antes que atender zonas vulnerables y con necesidades básicas.
Vecinos exigieron al municipio intervenir de forma urgente con maquinaria para retirar los residuos, rehabilitar la calle y establecer un plan de manejo de escurrimientos. De lo contrario, advirtieron, la zona continuará deteriorándose, afectando el patrimonio y la seguridad de quienes habitan en la colonia Guillén.