La falta de acompañamiento durante la crianza, por hoy tener que trabajar padre y madre; la ausencia de valores, comunicación y convivencia familiar, provocan vulnerabilidad entre los infantes.
Alina Roció Hernández Pacheco, psicóloga, dijo que también la disfunción de parejas propicia un abandono a la responsabilidad de formar, desde el hogar al menor, lo que conlleva a qué esté aprenda a vivir entre las malas influencias.
“A diferencia de los niños de antes, que crecían entre todos los miembros de la familia, con los abuelos, los tíos, que los papas estaban más cerca y que el rol de la mujer que generalmente era en casa; ahora la mama tiene que salir a trabajar, el papa tiene que salir a trabajar o a veces ni siguiera está el papa presente en la vida de esos niños”, subrayó.
La especialista en Desarrollo y Envejecimiento añadió que los hijos crecen generalmente solos, hasta pegados al celular como una manera de entretenerlos para que papá y mamá puedan salir a trabajar; entonces no son acompañados y vigilados al ciento por ciento.
Todo esto perjudica porque los pequeños no tienen el ejemplo, los valores, el acompañamiento ni mucho menos alguna estrategia; ninguna guía para poder aprender a sobre vivir en este mundo de una mejor manera, sentencio.
“Entonces todo en su conjunto los hace vulnerables a ser víctimas también de violencia, a ser ellos mismos los agresores o generadores de violencia, a incurrir en delitos, a romper las reglas y no tener límites”, aseveró.
Por lo que la especialista invito a quienes deseen a participar en “Escuela para Padres”, los fines de semana en el DIF, programa que tiene la finalidad fomentar una crianza responsable alejada de toda violencia.
