Más de cien personas encabezadas por el regidor electo Pablo Ortega, así como afectados por las corporaciones policiacas se manifestaron en la Presidencia Municipal.
Los manifestantes se reunieron en el estacionamiento de la Presidencia Municipal para gritar consignas como “exigimos justicia”, “fuera”, “fuera”, para pedir la renuncia del presidente Roberto de los Santos, mismo que al darse cuenta, salió rápidamente del edificio, por lo que tuvieron que ser atendidos por el Secretario Felipe Basulto.
Uno de los inconformes, Joel Negrete Villarreal, expuso con video ante el secretario y la multitud que los acompañaba, cuando el pasado sábado policías municipales detuvieron a su hijo quien trabaja en el lado americano, lo “pasearon” y le quitaron 200 dólares; en la grabación se aprecia el número de patrulla que se lo llevó.
Detalló que interpuso una denuncia que nunca se le atendió, mientras él explicaba, los militantes gritaban “justicia, justicia”, “fuera los policías corruptos”.
Tras varias quejas de abuso de autoridad por parte de los policías municipales, ciudadanos le entregaron al secretario del Ayuntamiento un texto donde expusieron la situación de los choferes de transporte público que se quedaron sin trabajo al otorgar Roberto de los Santos las concesiones a su gente cercana.
Posteriormente, los manifestantes se dirigieron oficina del Director de Desarrollo Social, Víctor González para pedirle que dejara la oficina hasta que el presidente se presentara o que diera la cara.
Sin embargo, para ese entonces Roberto de los Santos ya había salido de la ciudad rumbo a Piedras Negras, por lo que otros funcionarios comenzaron a empujar a los inconformes y poco después llegó el Comandante de la Policía Municipal, Eliud Mercado para amedrentarlos y amenazarlos, utilizando la fuerza pública para que se retiraran del edificio.
Las intimidaciones por parte de Mercado fueron dirigidas también para los reporteros que cubrían los eventos, mientras que algunos oficiales los despojaron de sus teléfonos celulares para evitar que siguieran documentando las protestas.
Luego de ser desalojados de la Presidencia con lujo de violencia, los ciudadanos se trasladaron a las oficinas de la Fiscalía del Estado para interponer la denuncia en contra de los elementos municipales.
Cabe señalar que la manifestación inició de manera pacífica, hasta que los policías municipales y funcionarios de Roberto de los Santos comenzaron las agresiones.
