PIEDRAS NEGRAS.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila ha emitido un comunicado en el que destaca la importancia de contar con un acompañante para cada paciente internado, enfatizando que es necesario el apoyo de una persona adulta de confianza.
Esta medida busca garantizar que los pacientes reciban la atención y el apoyo necesario durante su estancia en el hospital.
Cada paciente que ingresa a un hospital del IMSS debe ser acompañado por alguien que pueda ayudarlo en sus necesidades fisiológicas, tomar decisiones informadas y transmitir la información médica a sus familiares.
Este aspecto es crucial, especialmente en situaciones de hospitalización inesperada de un ser querido, donde el apoyo emocional y físico se vuelve fundamental.
Una vez que el paciente es asignado a una cama en el piso, se requiere la presencia de un acompañante que pueda, por ejemplo, ayudarlo a ir al sanitario, bañarse y seguir su tratamiento médico.
Se recomienda que esta persona sea mayor de edad, esté en buen estado de salud y sea capaz de ofrecer asistencia física si es necesario.
Además, el acompañante juega un papel importante en la realización de trámites administrativos y en la autorización de estudios o procedimientos médicos, lo que refuerza la necesidad de contar con un familiar o amigo que esté bien informado y dispuesto a colaborar.
El IMSS también ha subrayado que la compañía de un ser querido es vital para la recuperación de los pacientes, quienes suelen encontrarse emocionalmente vulnerables durante su hospitalización.
En particular, los adultos mayores son quienes más requieren apoyo físico y emocional, por lo que se insta a los familiares a organizarse de manera inmediata para evitar que sus seres queridos se queden solos.
Es importante mencionar que en el área de Urgencias, los familiares no deben permanecer junto a los pacientes en espera de ser ingresados, ya que esta medida contribuye a un mejor desarrollo de las atenciones médicas que se requieran.
Una vez que el paciente es trasladado a piso, es cuando se permite la presencia del acompañante, asegurando así un entorno de recuperación más efectivo.
Con estas directrices, el IMSS reafirma su compromiso con la salud y el bienestar de sus derechohabientes, promoviendo un entorno de apoyo y cuidado que favorezca la recuperación de los pacientes.