PIEDRAS NEGRAS, COAH. – La imposición de un arancel del 17 por ciento a las exportaciones mexicanas de tomate, oficializada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha encendido las alarmas en sectores comerciales y agrícolas del norte del país.
En Piedras Negras, comerciantes locales ya comienzan a evaluar las posibles afectaciones económicas que esta medida podría provocar, tanto en el mercado interno como en la producción nacional, dado que el tomate es un insumo básico en la alimentación de millones de familias mexicanas.
Héctor Rodríguez, comerciante de la localidad, advirtió que el impacto negativo será inevitable en el corto y mediano plazo. Estimó que, bajo este nuevo escenario, el precio del tomate podría encarecerse hasta en un 20 %, no solo por el nuevo impuesto, sino también por la incertidumbre entre los productores, quienes podrían reducir drásticamente sus niveles de producción ante un mercado de exportación inestable.
Frente a este panorama, las autoridades federales mexicanas ya se encuentran en negociaciones con sus contrapartes estadounidenses para contener los daños colaterales de esta decisión, que se produce en un contexto de tensión creciente en el comercio bilateral.
Para los productores y comerciantes de la región fronteriza, el reto será reorganizar su esquema de distribución y ventas, en medio de un entorno incierto donde el tomate podría convertirse, literalmente, en un producto de lujo para muchas familias.
