El béisbol no siempre es gloria, muchos se quedan en el camino de ser profesionales, pero las revanchas siempre llegan, jugar béisbol semi profesional en ligas reconocidas en todo México es la pasión de muchos, el sueño que algunos otros no alcanzan, otros terminan siendo profesionales, ingenieros, licenciados trabajan como cualquier otro ciudadano y siguen jugando los domingos en ligas de alto nivel.
Siempre contó con el apoyo de sus padres.
El tiempo no perdona, pero siempre premia a los sacrificios de los jóvenes que buscaron y no encontraron el éxito profesional, después son renombrados y conocidos por su gran talento, así fue como recorrió su vida Juan Eduardo Rodríguez Ponce “La Pochita”, hijo de Israel Rodríguez Valdez y Yolanda Ponce Rodríguez, inició su camino a los 9 años en el club Diablos al Sur de la ciudad en el diamante Raúl Gálata.
Sus inicios fueron como tercera base, su destreza con la velocidad eran un talento nato, finalmente se quedó como jardinero y hasta hoy en día es conocido por ser uno de los mejores jardines que ha dado Monclova.
¿Cómo fue el béisbol en la adolescencia y cómo llega la firma profesional?
Fue muy bonito la pelota en la adolescencia hice muchos amigos, realmente era como tener más hermanos, sentir el viento, correr por la bola, batear y que mi familia me estuviera apoyando era lo mejor de todo.
En 2011 me firmó el equipo de Acereros de Monclova, el talento que yo tenía fue visto por esta organización y fue lo que me dio la oportunidad de en 2012 ser parte del equipo y estar en el Carmen Nuevo León.
Siempre ha destacado por su gran velocidad.
¿Cómo viviste la etapa de prospecto?
Me fue muy bien en el torneo de invierno, terminé cerca de los .300 en porcentaje de bateo, además en esa temporada del 2012 fui el líder de robos de base, imparables y triples, imponiendo un récord de más hit en menos turnos legales en una semana conectando 14 hits, en ese año fui seleccionado para ser parte del Juego de Estrellas como primer bate donde tuve cinco turnos viajando por la ruta 3-2, jugué cinco entradas y fui seleccionado como jugador de la semana.
En 2013 fui a jugar con los Cerveceros de Tecate, Baja California en la Liga Norte de México. En aquel tiempo el mánager era Héctor Hugo Hurtado, mi primer hit fue un cuadrangular en el estadio de San Luis donde tuve una temporada aceptable, a pesar de que nunca se me dio la oportunidad de subir, estoy agradecido con Dios por la oportunidad que tuve fue una muy bonita etapa.
¿Qué vino después del paso con Acereros?
En 2015 ingresé a UTRCC para realizar mis estudios, al mismo tiempo se me dio una oportunidad de Juan Villarreal de estar firmado con los Pericos de Puebla, agradecido con el Lic. Gerardo Benavides Pape, en el tiempo que estuve con ellos me sentí bien, la verdad las cosas no se me dieron bien, ya que mi edad estaba avanzando, fueron llegando jóvenes con más talento, más jóvenes y así es la vida, pero estuve muy contento de esa oportunidad.
Destacó por siempre arriesgar el físico en cada jugada.
¿Cómo hiciste para llegar a destacar?
La verdad no era algo que buscaba, era de esos jugadores que metían hasta la sexta entrada, porque mi bateo no era muy bueno, a comparación del de mis compañeros, pero yo sentía que podía ser como ellos e incluso mejor, los jardineros de otros equipos me jugaban casi en el infield y eso para mí era muy molesto, porque ellos sabían que yo no bateaba.
Hubo una persona que nunca me perdió la fe, esa persona fue mi padre, entrenábamos a diario por muchas horas, así fue como fui mejorando, hasta que llegué a los 16 años y mis batazos comenzaron a ser productivos, cuando comenzaron los resultados yo no me lo podía creer, fue como los lanzadores comenzaron a tomarme respeto en el campo de juego, a la fecha sigo manteniendo mi bateo y eso es producto del esfuerzo que sigo haciendo para poder ser buen jugador, tal vez no el mejor, pero sí de los mejores.
“Todo sacrificio valió la pena”, Juan Rodríguez Ponce.
¿Cómo fue el apoyo de tus padres?
Todo el tiempo estuvieron ahí para mí, mi madre que en paz descanse nunca me dejó solo, mi padre es mi héroe dentro y fuera del campo se lo debo todo, agradezco a Dios que me dio unos padres únicos.
¿Cuál fue la etapa más difícil de tu carrera?
El sepárame de mi familia por unos meses, amistades, no estaba ahí en fechas importantes, pero cada sacrificio valió la pena.
¿Cuáles han sido tus mayores logros?
Haber terminado una ingeniera y ser profesional, establecerme en un trabajo, ganar amistades, respeto dentro y fuera del campo, espero seguir jugando durante muchos años, dando un buen espectáculo en la liga donde yo juegue.
¿Qué consejo le das a los jóvenes que quieren dedicarse al béisbol?
Que no desaprovechen cada oportunidad que les den, sean agradecidos con la gente que los apoya, jugar o buscar ser profesional es un gran sacrificio, hay muchas tentaciones, pero enfóquense en lo que quieren, trabajen a diario y siempre den más de lo que se pide.
Las mejores amistades las hizo en el beisbol.
¿Cuál es el juego que más recuerdas?
En 2013 jugando en la Liga Norte de México, perdíamos 3-1, después de tener 7 derrotas al hilo, me metieron de bateador emergente con corredores en primera y en segunda, el propósito es que yo tocara la bola para avanzar a los corredores, me sentía subestimado así que al primer lanzamiento hice un swing, aún recuerdo el trueno de la madera y di cuadrangular para irnos arriba 4-3, así quedó el marcador ganamos en aquella ocasión y ese fue mi debut, aún conservo la bola de ese cuadrangular.
¿A qué te dedicas en la actualidad?
Soy Ingeniero en mecatrónica, trabajo para el grupo GIMSA en la planta COMMSA en el área de mantenimiento, bajo las órdenes del Ing. Alfonso Zamora y próximamente busco tener mi propio negocio.
“Finalmente quiero agradecer a mi familia por siempre haberme apoyado, a la gente que creyó en mí, a ustedes como medio ya que nunca había tenido una entrevista, es bonito platicar sobre la carrera, vivencias que uno tuvo, nos hacen recordar grandes cosas, espero que todos los talentos de Monclova se puedan dar a conocer, así dando a destacar la gran cumbre de peloteros que es Monclova Coahuila”.