Recuperar al futbol argentino es el mensaje de Claudio Tapia, elegido este miércoles como presidente de la Asociación del Futbol Argentino
En medio de la peor crisis institucional de su historia, con su máxima figura suspendida y el seleccionado a la deriva, Claudio Tapia se convirtió el miércoles en presidente de la Asociación del Futbol Argentino (AFA).
Tapia, único aspirante al cargo, fue ungido en una asamblea en el predio de selecciones nacionales de Ezeiza, convocada para cumplir con el estatuto, puesto que su candidatura resultó fruto de un acuerdo previo entre la mayoría de los dirigentes. No obstante, tres de los 43 asambleístas votaron en blanco.
“Muchísimos dirigentes, amigos del futbol, han trabajado para que a partir de este momento entre todos empecemos a recuperar la institucionalidad que se merece nuestro querido futbol argentino”, dijo Tapia en sus primeras palabras como presidente de AFA.
Contra lo que podía suponerse, al frente de AFA quedó el presidente de Barracas Central, un equipo de la tercera categoría y con apenas 500 socios. Sin embargo, Tapia estará apuntalado desde cargos inferiores por los dirigentes de Boca Juniors, Independiente y Racing Club.
“Quienes por diferentes motivos no acompañaron el proyecto, los necesitamos para que entre todos empecemos a refundar la Asociación del Futbol Argentino. Para eso queremos decirles que son tan importantes como los miembros del comité ejecutivo que va a representarlos. Entre todos tenemos que hacer un futbol mejor. Necesitamos que todos los dirigentes acompañen esta democracia”, agregó Tapia, secundado por Daniel Angelici, presidente de Boca, y su yerno Hugo Moyano, titular de Independiente y poderoso dirigente gremial.
Con la elección de Tapia, que su juventud fue barrendero, concluyó formalmente la comisión interventora designada por FIFA a mediados de 2016 en medio de la feroz disputa interna desatada en AFA para suceder al fallecido Julio Grondona, mandamás de la entidad durante 35 años, y de una delicada situación financiera.
“Chiqui”, como lo apodan al nuevo presidente, asumirá formalmente el jueves y su primera medida será firmar la apelación para reducir los cuatro partidos de suspensión que recibió el astro Lionel Messi como castigo por insultar a un juez de línea en la victoria 1-0 ante Chile el último jueves.